La Tecnología en el aula de clase

Publicado el mayo 17, 2015Categoría: Artículos, BlogEtiquetas: 6,9 minutos de lectura

Personalmente no me gusta la educación tradicional. Pero sé que la gran mayoría de niños del mundo pasan gran parte del día en un aula de clase en una escuela tradicional. Por lo que me pareció importante darles unas herramientas a los maestros para hacer de su tiempo de clase una experiencia más enriquecedora. A continuación les presento 3 ejemplos para mejorar sus propuestas de clase. En este caso les anoto ejemplos en los que se usa la tecnología, sin embargo les recuerdo que no debemos usar tecnología porque sí, o porque está de moda, sino haciéndonos las siguientes preguntas:

  • ¿Me va a ayudar el uso de la tecnología en el proceso de un aprendizaje significativo?
  • ¿Me puede ayudar el uso de tecnología para usar el tiempo más eficientemente en el aula?
  • ¿Me ayuda la tecnología para personalizar la educación?

También debemos recordar que la tecnología no es más que una herramienta y es el profesor que debe asegurarse que sea el aprendizaje y el bienestar de los niños la prioridad, y estos son mucho más importante que las herramientas que se usen para lograrlo; recordar además que los estudiantes son más importantes que cualquier currículo, y que las preguntas son más importantes que las respuestas.

Quiero aclarar que recomiendo usar con mucha cautela las pantallas con niños menores de 7 a 8 años, sin embargo si los alumnos pasan encerrados gran parte del día entre cuatro paredes la tecnología podría ayudar (¡lo que más ayudaría sería que no estén entre cuatro paredes!). Si no entiendes por qué, te recomiendo que leas el artículo que escribí sobre las diferentes etapas de desarrollo de los niños. Puede ser que te parezca exagerada pero lo estoy viviendo con mi hijo de 3 años. Veo las actividades que hace en el día y me daría pena que se perdiera de subir a los árboles, acostarse en la hierba para ver formas en las nubes, cocinar galletas de chocolate con chispas de chocolate, ayudarme a armar la carpa en la mitad de la sala y meter a muchos juguetes, muchos libros y cojines, hacer bicicleta, cantar a todo pulmón, y bailar. Admito que de vez en cuando sí ha visto algún programa en Netflix o en EducaTV, pero me encanta que cuando hable de los árboles sepa diferenciarlos, que le guste mojarse y jugar en el lodo, que le guste dibujar, las historias, los cuentos y los libros en general. Es decir, no siento que sea terrible el uso de tecnología en niños pequeños, pero es triste lo que dejan de hacer por estar frente a una pantalla. En una etapa en la que naturalmente aprendemos de las demás personas y de la naturaleza sería terrible que los niños se queden sedentarios frente a una pantalla. Según varios estudios esta etapa va hasta los 6 o 7 años en niñas y hasta los 7 u 8 años en niños.

Quiero compartir tres ejemplos en los que la tecnología ayuda dentro del salón de clase, pero además estas técnicas podrían ayudarte con ideas si practicas la educación en casa o homeschooling.

La primera es el Blended Learning o Aprendizaje Mezclado, en el que se usa la tecnología como un apoyo al aprendizaje. Un ejemplo puntual sería el hacer ejercicios de Matemáticas usando Khan Academy (que usa mi hijo de 13 años) para aprender. El profesor o padre tiene acceso al avance de cada estudiante, puede generar reportes, puede saber qué ejercicio le causó más dificultad. La idea es que parte de la clase el profesor podría introducir un tema a través de un ejemplo o ejercicio. Si el alumno ya domina el tema puede pararse en silencio, tomar su IPad o computador que está en un área del aula, y empezar a trabajar a su ritmo. En un curso que tomé hace ya varios años sobre Blended Learning, un educador comentaba que era muy interesante ver que los ritmos de trabajo eran tan diferentes entre alumnos, sin embargo, en la mayoría de casos llegaban a los mismos resultados. De esta forma, los alumnos más avanzados pueden seguir con otros temas más complejos y los alumnos que presentaban más problemas pueden tener acceso del profesor en una interacción uno a uno.

Usando Blended Learning puedes diseñar diferentes ambientes de trabajo, los alumnos podrían trabajar en proyectos autogestionados a su ritmo con apoyo del profesor, y podrían aprender a gestionar de mejor forma su tiempo. Además se podría trabajar de forma interdisciplinaria. ¿Quieres saber más sobre el Aprendizaje Mezclado?

Otro modelo en el que se puede insertar la tecnología en el aula de clase es en el Flipped Classroom o Clase Invertida. Aquí el profesor crea un video o audio con el contenido que cree importante o envía un enlace con un video ya creado de una fuente confiable y en la clase se concentra en hacer actividades de aplicación del contenido visto ya por los estudiantes. De esta forma estamos usando el tiempo de una forma más eficiente. Además los estudiantes pueden tener más tiempo personalizado con e profesor. Más información sobre la Clase Invertida aquí.

Finalmente quería hablarles del Backwards Design o Diseño a la Inversa que es un modelo que se usa hace algunas décadas en algunas escuelas en los Estados Unidos y otras partes del mundo. El profesor realiza su planificación pensando siempre en lo que quiere lograr. Es decir, tener claro los aprendizajes perdurables que quiere asegurarse que sus alumnos dominen, parte de unas preguntas esenciales cuyas respuestas le ayudan a desarrollar actividades que le permitan lograr sus objetivos. Este modelo es interesante porque le ayuda al maestro a no centrarse en el contenido, sino más bien en los aprendizajes perdurables a los que quiero llegar. ¿Cómo se inserta la tecnología aquí? Pues, un video, una corta animación o simulación de internet es lo que usa como motivador y que los estudiantes deben revisar en casa el día anterior a la clase. Así los estudiantes ya vienen motivados y respondiendo una pregunta de reflexión del material que usaron y así se da inicio a la clase.

Veo con tristeza a los jóvenes embobados con sus dispositivos sin hablar con las personas a su alrededor. Circuló hace unas semanas un artículo en el que se veía a unos jóvenes de unos 13 años en el Museo del Prado, con unas exhibiciones ignoradas mientras todos (seguramente descansando, espero) sentados usaban sus dispositivos.

La gran pregunta:

¿Por qué los jóvenes de hoy están desesperados por acceder a sus dispositivos el instante que tienen la oportunidad?

Lo hacen porque están usando el internet para hacer amistades, están haciendo un aprendizaje auto dirigido, están practicando un aprendizaje de manera exploratoria, y están usando el internet como una herramienta para expresarse: subiendo sus propios videos, haciendo sus propios blogs, creando una comunidad donde colaboran para lograr una meta. Es decir, fuera del ambiente escolar tradicional están desarrollando destrezas de colaboración, creatividad y de multitareas. Pero dentro de las escuelas en cambio tenemos clases de alumnos aburridos de oír al profesor hablar por la mayoría de clase, en un ambiente muy competitivo, poco colaborativo, donde los alumnos tienen nada o casi nada de control de las actividades que realizan. Así no estamos logrando un aprendizaje significativo. Es aquí donde la tecnología podría ayudar.

Seamos más innovadores, atrevámonos a hacer cambios, compartamos información entre colegas, implementemos estrategias que vemos que se usan con éxito en otras partes del mundo. Hay maneras hermosas de lograr una experiencia educativa y en su mayoría me atrevo a decir que depende de ustedes, los maestros.

Aquí puedes escuchar una entrevista en la que participé en abril de 2015 sobre este tema.