La educación en casa, educación en el hogar o «homeschooling» es una modalidad de educación alternativa que ocurre fuera de la «institución educativa»; es decir el estudiante no va a la institución «física» de la escuela.
Si no estás familiarizado con el tema seguramente se te viene a la cabeza una lluvia de preguntas: ¿y quién es el profesor?, ¿y cómo es la parte legal?, ¿y cómo hace para entrar en la universidad?, ¿y quién se queda con los niños en casa?, ¿los padres tienen que ser profesores para enseñar a sus hijos?, ¿tienes que tener mucho dinero para hacerlo?, ¿y cómo socializan los niños?, ¿cuáles familias hacen educación en casa?
Todas estas son preguntas válidas y las contesto muy cortamente aquí. Sin embargo estoy creando toda una sección en el sitio web de ConTusGuaguas sobre este tema porque me interesa mucho y creo que el público debe conocer.
Lo que me gusta de la educación en casa es que se adapta a la situación de cada familia. La diversidad de familias es tal, que no podríamos generalizar la educación en casa. Pero puedo contarles que el movimiento de educación en casa comenzó a principios de los años 70’s y ha estado en crecimiento desde entonces. En Estados Unidos se estima que más de 2 millones de niños y jóvenes se educan en casa, y podría ser la forma de educación en crecimiento más grande en los Estados Unidos (Ray, 2011). También hay cada vez más familias haciendo educación en casa en diferentes partes del mundo.
Las familias que educan en casa son de todo tipo. Son de diferentes estratos económicos, diferentes creencias ideológicas, diferentes creencias religiosas, algunos padres tienen niveles superiores de educación y otros solo terminaron el colegio.
Las razones por las que decidieron tomar el camino de la educación en casa son muy variadas (Ray, 2011):
- individualizar el currículo y el ambiente de aprendizaje para cada niño,
- mejorar el nivel académico,
- usar enfoques pedagógicos diferentes que los usados en las escuelas tradicionales,
- mejorar las relaciones familiares entre los hijos y sus padres, y entre hermanos,
- proveer interacciones sociales sanas con niños, jóvenes y adultos por igual,
- proveer un ambiente seguro para los niños y los jóvenes, evitando el ambiente de las instituciones educativas donde se puede encontrar violencia física, drogas y alcohol, y/o abuso sicológico,
- enseñar e impartir principios, valores, y creencias.
Existen varias investigaciones sobre el desempeño académico de los educados en casa. Aquí cito algunos datos tomados del National Home Education Research Institute (estos datos corresponden a los Estados Unidos y Canadá):
- Los educados en casa típicamente obtienen de 15 a 30 percentiles sobre los estudiantes de escuelas públicas en los exámenes estandarizados. (El promedio de los estudiantes de las escuelas públicas está en el percentil 50; las calificaciones van del 1 al 99),
- los educados en casa obtienen calificaciones sobre el promedio en los exámenes de desempeño sin importar el nivel de educación formal de sus padres o el nivel económico al que corresponden sus familias,
- el que los padres sean profesores certificados no influye en los logros académicos de los educados en casa,
- los educados en casa típicamente obtienen mejores calificaciones en las pruebas SAT (Scholastic Assessment Test) y ACT (American College Testing) las cuales son consideradas para las admisiones a las universidades en los Estados Unidos,
- los educados en casa son admitidos en cada vez más universidades.
Estos datos tampoco son de sorprenderse si estamos hablando de la oportunidad de tener una educación individualizada, hecha a la medida de cada estudiante, donde el estudiante puede saltar información que domina y concentrarse en otra que le cuesta más. Al trabajar a su propio ritmo y siguiendo sus intereses el aprendizaje es verdadero y más duradero.
Respecto al aspecto de la socialización y la parte emocional (Ray, 2011):
Los educados en casa están muy bien, típicamente sobre el promedio, en términos sociales, emocionales, y de desarrollo sicológico. La investigación al respecto ha incluido en sus estudios los aspectos de interacción con otros, el concepto de sí mismos, destrezas de liderazgo, cohesión familiar, participación en servicio comunitario y autoestima.
Los educados en casa se encuentran regularmente involucrados en actividades sociales y educativas fuera de sus hogares y con gente además de los miembros del núcleo familiar. Ellos se encuentran generalmente involucrados en actividades como salidas de campo, deportes, visitas a museos, trabajo voluntario y comunitario, clases de música y otros.
Imagínense que al estudiar en casa los estudiantes disponen de mucho más tiempo, así que no es de sorprenderse que puedan involucrarse en muchas más actividades, y que yo las llamo actividades del «mundo real». Yo escucho perpleja que las personas preguntan una y otra vez preocupados sobre el aspecto de la socialización sin basarse en ningún dato ni estudio concreto. No existe ningún estudio fiable que hable de problemas sobre el aspecto social en los niños que estudian en casa. Sin embargo me pregunto por qué no se preguntan más de los problemas graves de socialización que ocurren en las escuelas (intimidación, injusticias, violencia emocional y en algunos casos violencia física).
Susannah Sheffer (1995), hizo una investigación sobre el cómo ayudaba a las niñas y jóvenes del género femenino el estudiar en casa y los resultados mostraron que la educación en casa promueve que tanto los niños como las niñas se pregunten cuestiones como ¿quién soy yo? y ¿qué quiero realmente?; y que, a través del proceso de cuestionarse esas preguntas y gradualmente contestarlas (sobretodo las niñas) desarrollaban fortalezas y habilidades de resistencia que les daba un fuerte sentido de sí mismas. Esto me gusta mucho y en este mismo estudio la autora cuenta que más de una de las entrevistadas comentaban que les encantaba estudiar en casa porque esto les permitía ser ellas mismas y no ser una más del montón.
Algunos piensan (Mead, 2006) que la naturaleza más energética de los niños varones y su tendencia de expresión física se acopla más con la educación en casa. Estudios muestran que los niños varones son diagnosticados 2.5 veces más que las niñas (en escuelas públicas de los Estados Unidos) con el trastorno por déficit de atención con hiperactividad. Si tienes un niño varón de los que no se queda quieto imagínatelo a él en la escuela donde tiene que estar quieto en una silla por horas.
Con toda la investigación que te muestro aquí podemos ver que la educación en casa es positiva. Ahora, puede haber personas que necesitan más investigaciones y sí existen, pero lo que también quiero anotar aquí es que no hay evidencia empírica que pruebe que la educación en casa sea mala o negativa comparada con la educación impartida por las instituciones educativas tradicionales.
La escuela en casa es legal en todos los 50 estados de los Estados Unidos y casi todos los países europeos. En los países latinoamericanos varía mucho de país a país y en muchos casos es considerada alegal, es decir que no existe una clara normativa al respecto. Familias hacen educación en casa en México, Venezuela, Ecuador, Perú, Chile, Argentina, Brazil y seguro en muchos de los países centroamericanos. Sobre el tema de la legalidad de la educación voy a hablar en un artículo aparte porque es un tema que preocupa a muchas familias.
Seguro existen excepciones como en todo, pero puedo decir que las familias que hacen educación en casa en general son familias comunes y corrientes intentando hacer lo mejor que pueden por la educación de sus hijos, no lo hacen ni por moda ni por capricho, sino por un genuino interés de que sus hijos sean felices en todo aspecto, en muchos casos escuchando muchos comentarios negativos de personas que desconocen del tema.
Dentro de la educación en casa existen varias formas de hacerlo. En un extremo tenemos familias que intentan seguir un currículo establecido y lo hacen con horarios e incluso exámenes. Personalmente no me gusta esta forma de educación en casa porque me recuerda un poco a la escuela tradicional. En el otro extremo tenemos a familias que practican el «Unschooling«, que consiste en que el estudiante sigue exclusivamente sus intereses y participa en las actividades de la vida diaria para su aprendizaje. Y existen muchas familias que estarían en el medio de estos extremos, es decir, que usan un currículo flexible y además siguen los intereses de sus hijos. Otros nombres que se relacionan con educación en casa son «Educación fuera de la Escuela» y «Educación para la Vida».
Personalmente no me gusta el término «Educación en casa» porque por este motivo muchas personas relacionan al nombre con un estudiante encerrado en la casa, llenando textos escolares. He leído varios artículos que han salido sobre el tema en periódicos importantes en Ecuador, España y otros países, y me llena de indignación porque en la mayoría de casos desinforman y es claro que el o la periodista no sabe del tema.
El tema de educación en casa es muy extenso y complejo, pero espero que te haya servido este artículo para aclarar algunos aspectos sobre el tema. Te incluyo las referencias que usé.
Referencias
Ray, Brian D. 2011. Research Facts on Homeschooling. National Home Education Research Institute (NHERI). www.nheri.org
Sheffer, Susannah. 1995. A Sense of Self: Listening to Homeschooled Adolescent Girls.
Mead, Sara. 2006. The Truth About Boys and Girls.